En 2004 comenzamos nuestro viaje desde diversos campos: psicología, pedagogía y creación artística. Ya conocíamos el proyecto pionero de Carlos Canal con enfermos de leucemia, y en nuestro recorrido por la fotografía contemporánea estábamos convencidos de que no era posible concebir el artefacto fotográfico sin contar con el espectador como partícipe en la elaboración de sentido y significado. También nos interesaba la educación como lugar de transformación social, y el territorio por excelencia donde conseguir una evolución social desde un modelo de ciudadanía democrática y de un abordaje autónomo y responsable de la identidad. Estas ideas están presentes en los currículos educativos, pero salvo excepciones han ocupado un papel muy secundario en la práctica educativa.
Partiendo de una primera experiencia en 2004 con un grupo de 80 niños y niñas de 4-5 años, de la colaboración de docentes comprometid@s con la innovación pedagógica, y de numerosos talleres y cursos con adultos, hemos construido un marco de trabajo y experimentado con más de 400 actividades, algunas de las cuales se van a mostrar varias publicaciones ahora en preparación.
Los talleres realizados, sumados a cinco años de docencia en el curso pionero sobre Fotografía Terapéutica en la universidad de Málaga (UMA), nos han permitido evolucionar junto a las personas que participan de esta aventura.
Numerosas actividades están inspiradas en la fotografía contemporánea, enriqueciendo el fin último de nuestra propuesta: facilitar que las personas se conviertan en protagonistas de sus vidas, creando con libertad relatos vitales propios con fotografías.
En el campo de psicología, de la intersección entre psicoterapia y fotografía surge la fototerapia y fotografía terapéutica. Existe una experiencia acumulada y divulgada por autores como Judy Weiser (Canadá), David Krauss (EEUU), y más recientemente Ulla Halkola (Finlandia) o Fina Sanz (España).
Por Fototerapia y Fotografía Terapéutica entendemos el empleo del lenguaje de la fotografía de forma complementaria en psicoterapia y entornos de cambio personal. En las técnicas de fototerapia se utilizan fotografías realizadas por las personas que están en un proceso individual o grupal, la revisión del álbum de fotos familiar, las imágenes tomadas con el móvil, o las compartidas en redes sociales entre otras.
El psicodrama de Moreno y el encuadre de Rogers son componentes esenciales en nuestra manera de concebir la construcción del relato terapéutico, en el cual participan la imagen, el cuerpo y la respiración, la acción, la palabra y la escena como unidad de análisis y espacio de cambio.
En el momento de escribir estas líneas, miramos atrás con el convencimiento de que se han creado unas sólidas raíces tanto por la experiencia acumulada como por la comunidad de personas que, de forma abierta, nos hemos ido vinculando en los sucesivos talleres y cursos.
Este es para nosotros el momento de comenzar a divulgar un proyecto que, más allá de nuestra vivencia, emerge en una sociedad donde la presencia de lo visual, la capacidad universal de producir y compartir imágenes, hace imprescindible la elaboración de marcos de trabajo en todas las esferas de la cultura. Esta es nuestra visión, un marco de trabajo abierto, interconectado con otras personas y experiencias, y accesible a todos los públicos con especial énfasis a las personas que trabajan en educación o en cambio personal. Un marco que implica aportar nuestro granito de arena para que, entre tod@s, seamos capaces de crear un mundo mejor también con el empleo del lenguaje fotográfico y visual.
2 comentarios en “Sobre el proyecto fotoeduterapia”
Enhorabuena Jorge! Me encanta la web qué emoción teneros a todos y todas en un mismo espacio. Nos veremos seguro en alguno de los talleres.
Muchas gracias Luisa!!! Un abrazo